sábado, 1 de octubre de 2011

Yo lo miro así



 
Se trata de otra actividad realizada en clase. En esta ocasión, la profesora Francisca Anaya pidió la colaboración de tres voluntarios, para que salieran fuera del aula y así poder explicarles que debían hacer. Les mostró un objeto y cada una de ellas tendría que responder a las preguntas que posteriormente debíamos hacer el resto de la clase, pero sólo respecto al tamaño, al material y la forma.

Al entrar a clase, comenzaron las preguntas y sólo pudimos averiguar que era de color verde, rojo, plateado, blanco, duro, de plástico, rectangular con las puntas redondeadas y que podía abrirse.



Obviamente, al principio nos parecía fácil aquella actividad, pero la verdad es que nos costó adivinar que se trataba de un teléfono móvil. Nos dimos cuenta de cómo podemos encontrar la complejidad en la sencillez. Nos hizo entender y que tuviéramos más en cuenta la gran diversidad de puntos de vista que podemos llegar a tener sobre un objeto en cuestión o un aspecto de la vida.

En mi opinión, cada uno interpreta de una manera diferente al no tener una información completa, sino parcial. En enfermería, este aspecto es de suma importancia, ya que debido a la falta de información se puede caer en el error de hacer una valoración incompleta del paciente o pasar por alto aspectos importantes que nos impidan ayudarles correctamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario